El lago Victoria, nuestra puerta de entrada al país tanzano. Esta vez he decidido empezar la casa por el tejado. La historia de Susan Nicholaus merece ser contada.
Después de 6 días en Kenia, llegamos a las orillas del lago Victoria en Tanzania. Allí nos esperan varios pescadores y 2 guías para acompañarnos en nuestra visita al lago y la ciudad de Lamadi. Allí nos encontramos con Susan. La principal protagonista del post de hoy.
Os cuento más sobre el resto del viaje en el Post general: Kenia y Tanzania
Índice
- Nuestro viaje a Kenia y Tanzania
- El lago Victoria
- La etnia Sukuma
- Pescadores del lago Victoria
- El mercado de Lamadi
- Susan Nicholaus
El lago Victoria
El lago Victoria. Una de las principales fuentes del Río Nilo. El segundo lago de agua dulce más grande de la Tierra. Uno de esos lugares que recuerda a exploradores y aventureros de otra época. Uno de esos lugares que todo viajero sueña conocer.
El primer europeo en llegar al lago fue el explorador británico John Hanning Speke, quien lo nombró Lago Victoria, en homenaje a su reina. El nombre del lago en el bantú de los Sukuma es Nyanza.
El horizonte inalcanzable de este lago te hace dudar de si realmente no te encuentras a orillas de un océano. El lago se extiende en un área de 69 482 km² y en su punto de mayor profundidad alcanza los 82 m.
Desde principios del siglo xx, el ferry del lago Victoria ha sido un importante medio de transporte entre los tres países que lo rodean: Uganda, Tanzania y Kenia.
En el lago Victoria hay más de 500 especies endémicas de peces, incluidas 300 que pertenecen al género Haplochromis y dos especies endémicas del género Oreochromis tilapia.
Hay también una especie de pez pulmonado rayado africano. Peces que están obligados a salir a respirar a la superficie regularmente y que actualmente se encuentran en peligro de extinción.
Desde la introducción de la perca del Nilo en la década de 1950 por colonos británicos, más de 200 especies endémicas han desaparecido y muchas especies se encuentran amenazadas.
La etnia Sukuma
Los Sukuma son la tribu mayoritaria en Tanzania y se encuentran principalmente en el noroeste del país, donde han desarrollado una rica cultura centrada en la agricultura y la pesca.
Es un grupo bantú cuyo nombre significa <norte>, y por extensión <pueblo del norte>. Se llaman a sí mismos wakasuma. Creen en la posesión de los espíritus y tienen una concepción holística del mundo, donde todas las cosas están interconectadas, ya sean naturales o sobrenaturales, dando lugar a una importante medicina tradicional. Son patrilineales, el oficio de jefe (ntemi, elegido por un consejo) de la tribu se hereda. Pueden tener dos o más esposas, que se intercambian por ganado.
Pescadores del lago Victoria
La pesca es la fuente económica principal en los alrededores del lago Victoria. En nuestra visita hacemos una pequeña navegación en la que nos explican los métodos de pesca actuales, que no difieren mucho de los utilizados en los siglos previos.
Tipos de pesca en el lago Victoria
El método más utilizado actualmente es la pesca de proximidad, con redes. En pequeñas embarcaciones de madera, impulsadas con remos, los pescadores salen en solitario o en grupo a por las capturas diarias.
Para conseguir peces de mayor tamaño, los pescadores se adentran en grupo hacia la zona central del lago utilizando el impulso de las velas. Se utilizan las mismas embarcaciones de madera en las que se coloca un mástil en la zona central.
El movimiento del barco depende del viento presente y, con buen viento, tardan entre 3 y 5h en llegar hasta las zonas de pesca deseadas.
El tercer tipo de pesca es el más tradicional, se construyen una especie de trampas con juncos en las que los peces entran con facilidad pero luego no pueden salir. Así, el pescador solo tiene que acudir con su cesta a recoger las capturas del día.
Nos cuentan que el sistema de trampas es el que genera mayor número de capturas. Toda persona es libre de construir sus trampas en las orillas del Río, pero no hay demasiadas. Susan nos comenta que la mayoría de los hombres prefieren salir a pescar en grupo aunque la ganancia sea menor.
Preguntamos si los pescadores son dueños de sus barcazas y nos dicen que no. Una persona con dinero es la responsable de construir los barcos y después los alquila para su uso.
Conservación del pescado
La conservación y venta del pescado es trabajo de las mujeres de la ciudad.
En la mayoría de las casas no hay neveras ni congeladores por lo que los métodos de conservación principales son el secado y el ahumado.
De camino al lago observamos varias instalaciones de secado de pescado como la que se observa en la foto. También vemos muchos de estos peces sobre lonas en el suelo, secándose al sol.
La especie más abundante en el lago son estos peces pequeños que se conservan secos y se venden por kilos. Nos cuenta Susan que en el colegio compran cubos de hasta 20kg y los cocinan fritos.
Los peces más grandes como éste, una especie de anguila, se conservan mediante secado y ahumado.
Un guiño al turismo
En los últimos años, los pescadores de Lamadi también ofrecen sus barcas para realizar pequeñas navegaciones en el lago Victoria. Así, acompañados con dos guías de habla inglesa, recorremos las aguas de este impresionante lago y aprendemos un poquito sobre sus gentes.
Aquí conocemos a Susan, una mujer de armas tomar, con mucho que decir. Es una de las pocas personas en Lamadi que habla inglés así que cuando hay muchos turistas la llaman para ayudar como guía, la necesitan.
El mercado de Lamadi
Después de navegar por el lago, Susan nos acompaña hasta el mercado de Lamadi y nos muestra sus entresijos. Aquí no puedo dejar de fotografiar. Cada esquina es un cuadro. Cada cara cuenta una historia. Poco puedo aportar con mis palabras. Os dejo mi colección de imágenes de este lugar.
Susan Nicholaus
Susan Nicholaus. Teacher Susan. Susi. Nuestra guía en el lago Victoria y el mercado de Lamadi.
Como os decía antes, la cofradía de pescadores la avisa para ayudarles con las visitas guiadas, ya que es una de las pocas personas que habla inglés en el pueblo.
Al verla en la barca, se me ocurre preguntarle que si hay mujeres pescadoras y ahí tiene el pie para contarnos como en esta sociedad, el machismo no permite pescar a las mujeres “porque no pescarían nada”.
Su vida
Susan no ha tenido una vida fácil. De madre tanzana y padre Ugandés, nos cuenta como su padre abandonó a su madre pronto y ella tuvo que criarla en solitario. Probablemente ahí empezó su lucha. Su sueño. Su proyecto.
Estudó en Arusha para convertirse en profesora y volvió a sus orígenes para intentar mejorar las cosas. Desde allí ha seguido formándose a distancia, con la universidad de California.
Ha decidido no casarse, ser una mujer independiente y por eso la tachan de loca. Lamadi y Tanzania siguen siendo sociedades bastante machistas, patriarcales y polígamas. Los hombres en esta zona suelen tener varias mujeres oficiales y, además, alguna novia extraoficial.
Susan no quiere depender de las decisiones de otra persona. Quiere labrarse su futuro y ayudar a mejorar el futuro de las niñas de su pueblo.
Otra razón por la que Susan es repudiada es por defender los métodos anticonceptivos y la inserción de las mujeres en todos los trabajos. ¿Por qué las mujeres no pueden pescar? ¿Por qué
Su sueño. Su proyecto.
Con lágrimas en los ojos, Susan nos habla de la importancia de la educación, de que las cosas cambien para las mujeres en su pueblo, en su país. Quiere fomentar y ayudar a ese cambio desde su posición como maestra en el colegio. Desde pequeños, desde los orígenes.
Nos habla de la suerte que tenemos en nuestro país y con nuestras familias. Bendita suerte la nuestra. Bendita suerte la de sus alumnos y alumnas por tenerla como profe.
Además, junto a otras 60 mujeres de Lamadi, ha creado el grupo de desarrollo de la mujer. Un grupo de mujeres que quieren cambiar las cosas. Un grupo que no deja de crecer.
Suerte Susan
Mucha suerte Susan. Mucha suerte con tu proyecto. Sigue trabajando. Las cosas pueden cambiar.