Mirada Calchaquí. Una llamada. ¿Te vienes? No lo tenía pensado, pero venga ¡Me apunto! Y que acierto. Gracias Nico por esa llamada. Gracias por empujarme a compartir miradas, momentos y experiencias.

En el último momento dudo si bajarme del plan. Las inundaciones en Santa Victoria de estas semanas me hacen pensar en anular el viaje. Después me entero que no soy la única. Y menos mal que seguimos adelante. Este finde se convierte en una curita para el alma para muchos de nosotros.

Y no solo es una curita para el alma. Lo cuidados y los mimos de Ale, Elvira y todo el equipo de Hotel Sala de Payogasta y Restaurante Abasto ruta 40, son también una curita para el cuerpo. Un disfrute para el paladar.

Este fin de semana se merece un post fotográfico. Un pequeño recorrido a través del espejo. Algunos detalles y pocas palabras.

Mirada Calchaquí

Es la tercera edición de este taller de fotografía impulsado por Nicolás Preci, Juan Martín Roldán y Javier Corbalán. Estos tres grandes fotógrafos tienen varias cosas en común. Además de su calidad técnica, comparten una mirada especial de la fotografía. Una mirada horizontal, una mirada social, unas ganas enormes de aprender y compartir.

También comparten el amor por el Norte Argentino. Y todo esto se siente en Payogasta. Mirada Calchaquí es un lugar de encuentro. Un lugar de intercambio. El lugar perfecto para compartir pasiones. Una locura compartida.

Se cuidan todos los detalles. Cartas de Larrain. Postales con fotos de Nico, Juan y Javi. Referencias a Koudelka, Bourke-White o Leila Guerriero. Vino calchaquí.

Este año, además, el taller cuenta con la visita de Rubén Digilio. Un lujo escucharlo hablar sobre sus proyectos y experiencias. En sus ojos: Malvinas.

Las ponencias sobre fotografía se intercalan con las salidas para practicar, las espectaculares comidas y los vinos del valle. No falta de nada. Cerros milenarios. Paisajes de ensueño. Gentes maravillosas. Una consigna: buscar la identidad del lugar.

Identidad Calchaquí

Cerros, luces y cardones

Calles detenidas en el tiempo

Y gentes maravillosas

Sala de Payogasta

Allí donde el tiempo corre de un modo distinto. Un lugar para perderse. Un lugar para regresar.

El cazador cazado

Un poco de color

Algunas fotos deben mantener sus colores…

¡Hasta que los caminos nos vuelvan a encontrar!

”El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valparaiso, o a Chiloé, por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas, y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque, y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, DEJARSE LLEVAR por el gusto, mucho ir de una parte a otra, por donde te vaya tincando. De a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones las tomas.”

Sergio Larrain. Carta a su sobrino