Decidimos dedicar un tiempo a descubrir Angkor Wat durante nuestro viaje a Vietnam. Visitamos este lugar en 2017. Seguramente muchas cosas han cambiado, pero ahí van unos pocos de consejos y muchas más fotos de este mítico lugar.

Angkor Wat saltó a la fama gracias a las fotografías de John Thomson para la para la Royal Geographical Society en 1866. Aunque lejos de la soledad de aquellos primeros visitantes y exploradores, al llegar a este mágico lugar el sueño de emular a Indiana Jones se reaviva.
Un poco de historia
La palabra “Angkor” proviene del sánscrito y significa ciudad, y “Wat” significa pagoda en el idioma jemer. Angkor Wat es el máximo exponente de la arquitectura del Imperio jemer, cuyos primeros templos se remontan al siglo VI. Según cuenta la leyenda, el rey quiso ubicar el templo en un lugar del agrado de los dioses, por lo cual soltó un buey en la llanura y resolvió construir el templo allí donde se tumbase.
Tras su abandono a finales del siglo XVI, Angkor fue sepultada por la selva, con la única excepción del templo de Angkor Wat, que permaneció habitado por monjes budistas.



Camboya y Nary Ly
Es necesario visado para visitar el país. Deberás solicitarla online al menos dos semanas antes de tu llegada en su página web oficial.
En cuanto pisamos Camboya nos dimos cuenta de que se trataba un país totalmente diferente. Mucha más pobreza, mucha más diferencia entre clases, trabajo infantil, gente intentando timarnos en cada esquina…
Años después, el libro de Nary Ly cayó en mis manos y descubrí mucho más sobre la idiosincrasia de este país. Genocidios, guerras, corrupción. Muchas dificultades para avanzar.
Visitar los templos de Angkor
El complejo de templos más grande se encuentra a unos 5,5km de Siem Riep. Mientras que los templos más alejados, como Kabul Spean distan casi 50km de la ciudad.
Mi recomendación es dedicarle al menos tres días a la visita a Angkor ya que hay mucho que ver. Para la visita puedes reservar un Tuk Tuk o un coche. Sobre todo para los templos más alejados es recomendable un coche.
La entrada de los templos puede comprarse online en la página web oficial. Actualmente el pase para tres días cuesta 62$.

Nosotras volamos directamente a Sien Riep desde Hanoi. Allí intentamos conseguir un coche con conductor para recorrer los templos de Angkor durante los siguientes tres días. Queríamos un coche con aire acondicionado ya que hacía mucho calor. Ellos intentaban convencernos de hacer la visita en tuk tuk, pero parecía que al final llegamos a un acuerdo por el coche. Parecía, porque a la mañana siguiente aparecieron con un tuk tuk. Nos juraron y perjuraron que el coche se había estropeado esa mañana. ¡Que casualidad! Ese día nos tuvimos que conformar, pero los dos días siguientes realizamos la visita en coche.

Descubrir Angkor Wat en 3 días
- Día 1: Lo esencial de Angkor (Circuito Pequeño). Angkor Wat (amanecer)- Angkor Thom- Bayon- Ta Prohm- Phnom Bakheng (atardecer)
- Día 2: Banteay Srei y Kbal Spean (fuera del circuito principal)
- Día 3: Circuito Grande y templos menos visitados. Preah Khan- Neak Pean- Ta Som – East Mebon- Pre Rup
Templos de Angkor
Angkor Wat, es el templo hinduista más grande y también el mejor conservado de los que integran el asentamiento de Angkor. Está considerado como la mayor estructura religiosa jamás construida, y uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo.


Angkor Thom fue construido dentro de la cosmogonía hindú, dedicado al dios Visnu, aunque más tarde se dedicaría al tardío budismo. En el centro de Angkor Thom está el Bayón, que es conocido por sus torres, con la cara de Buda por los cuatro lados.


Ta Prohm es conocido por ser uno de los pocos monumentos que todavía no ha sido “rescatado de la selva”, pues fue el templo elegido por la École française d’Extrême-Orient para mostrar el estado en el que se encontraban los templos de Angkor a finales del siglo xix, cuando fueron descubiertos por los occidentales.



Banteay Srei, conocido como “la joya del arte jemer” cuenta con Relieves rosados de arenisca roja y detalles exquisitos.


Kbal Spean es conocido como el “río de los mil lingas”. Una caminata ligera (~1.5 km de subida, unos 45 min) nos llevará hasta los templos tallados en el lecho del río y pequeña cascada.


Miradas anónimas
Entre las ruinas de los templos, varios niños corretean. No puedo describirlos. Sus miradas lo dicen todo.


La flor de un nenúfar entre los templos me recuerda el epílogo en el libro de Nary Ly. “Nadie de entre nosotros es perfecto y puro como la joven flor de loto. Ojalá estas memorias, contadas desde el corazón, sirvan para dar ánimo a cuantos hayan de enfrentarse a la vida, enorme tifón.”

Siem Riep
Pasamos 3 días en Siem Riep y dedicamos las tardes a descansar. Así conocemos la fiesta de Pub Street y los fantásticos masajes camboyanos.

Aldeas flotantes
Las aldeas flotantes cerca de Siem Riep se encuentran en el lago Tonlé Sap y ofrecen una visión de la vida local sobre el agua.

Las aldeas más visitadas son Chong Kneas, la más cercana y turística; Kampong Phluk, conocida por sus casas sobre pilotes y un ambiente más tranquilo; y Kampong Khleang, una comunidad más grande y remota. La vida en estas aldeas está marcada por la pesca y depende del nivel del agua, que cambia drásticamente entre la temporada seca y la de lluvia










El Mekong
El río Mekong, una de las vías fluviales más importantes del sudeste asiático, se extiende por más de 4.800 km y atraviesa seis países diferentes: Laos, China, Tailandia, Myanmar, Camboya y Vietnam.
Viajamos desde Siem Riep a Nom Pen en autobús. Llegamos a la capital camboyana de madrugada. Las estaciones de autobuses siempre son lugares hostiles y más a esas horas de la mañana. Rápidamente intentan empezar a vendernos cosas. Finalmente nos decidimos por uno de los viajes que nos ofrecen y, desde Nom Pen, navegamos en barco por el Mekong hasta llegar a Chau Doc en Vietnam.

En esta página web puedes encontrar información sobre los trámites para cruzar la frontera. Lo más recomendable es tramitar la e-visa vietnamita previamente para evitar esperas.
Hasta aquí el post de hoy. ¡Nos leemos en breve!
