Doña Inés Luna Terrero (Francia 2/7/1885- Barcelona 8/2/1953), fue conocida como la Bebé. Idolatrada por muchos y desprestigiada por otros tantos. No dejo indiferente a nadie.
Sus raíces
El nacimiento de Inés fue un escándalo, ocurrió fuera del país y del matrimonio. La familia Terrero decidió solventarlo con unas apresuradas nupcias y una heredad en la provincia salmantina. Así la familia Luna Terrero se trasladó a la capital charra.
Su abuelo, Antonio Terrero, senador por Salamanca, había sido el artífice de la llegada del ferrocarril: de Vega Terrón a Oporto, de Ciudad Rodrigo a Salamanca y de aquí a Madrid pasando por Arévalo.
Su madre, Inés Terrero Salcedo, era una dama castellana de espíritu libre, independiente. Tras la muerte de su madre, decidió abandonar la rectitud de la casa madrileña y comenzó a viajar sola. En uno de sus viajes, en el sur de Francia, conoció a Carlos.
Carlos Luna Beovide era un hombre de mundo, adelantado a la época. Nacido en Cuba, emprendedor e ilustrado. Fue el responsable de la instalación del tendido eléctrico en la provincia de Salamanca. Fiat lux. Además fue el primero en tener un coche y un aparato de rayos X en la capital.
Inés nació en una familia abierta, moderna y de posición acomodada, que permitió su formación. Su padre fue el responsable de formar a Inés para llevar las cuentas y de alentarla a ser la “señora de la finca”
La niña creció libre, correteando por los prados, trabando amistad con criados y labriegos. Según los campesinos era “fea, pero estilosa, poco femenina y un poco gitana”.
El Cuartón de Inés Luna Terrero
Reformado por Carlos Luna, con aires de modernismo, el Cuartón era la casa de campo, la casa de las vacaciones veraniegas para los Luna Terrero.
La Bebé fijó su residencia principal en el Cuartón de Traguntía, finca cercana a Vitigudino. La casa del Cuartón era reflejo de su existencia burguesa y extravagante. Rodeada de jardines con esculturas de mármol en medio de la dehesa charra, repleta de encinas centenarias. Piscina y capilla propia. Interiores con ricas alfombras y lámparas de Venecia. Dormitorios y salones decorados con lo más chic de la época. Objetos de decoración traídos de lugares recónditos. Libros. Luz eléctrica.
“Mi sitio era esta casa a la que ansío regresa aunque, una vez allí a toda hora esté presta a levantar el vuelo”
Charo Alonso. Dama Luna
Tras su muerte, la casa fue reformada por la fundación que lleva su nombre y posteriormente vendida para convertirse en hotel.
Dama Luna. ¿Extravagancia o innovación?
Su vida poco tenía que ver con las costumbres de la comarca de Vitigudino en los inicios del siglo XX. De sangre noble, cultivada y acostumbrada a viajar. Hablaba 7 idiomas y vivía en compañía de una miss inglesa.
Interesante, moderna, peculiar, original. Libertina, extravagante, disoluta. Excéntrica, descarada. Revolucionaria.
“Una mujer de la que enorgullecerse a no ser que quieras casarte con ella y esconderla debajo de una alfombra porque no la dominas”
Charo Alonso. Dama Luna
Trajo a la zona novedades y adelantos como la luz eléctrica, el primer tractor o la primera máquina de trillar. Vestía con pantalones, fumaba tabaco y otras hierbas, montaba a caballo, portaba armas de fuego y conducía. Cualidades y costumbres todas ellas reservadas para los varones.
Compartía con su padre la pasión por el automóvil y él fue el responsable de enseñarle a conducir.
Tras la muerte de sus padres, heredó tierras, negocios y dinero que gestionó de forma autónoma e independiente. Decidió vivir en soltería. Nunca se casó ni hubo una figura masculina que manejara su patrimonio. Esto levantaba ampollas en la sociedad patriarcal de la época.
Apasionada del toro bravo y propietaria de fincas como Huelmo y Gomeciego, Carrascalejo y Alcornocal, formó varias ganaderías en la provincia y fue mayoral de su propio hierro.
Sus viajes
Alternaba la tranquila vida de la finca y los paseos por las Arribes, con disolutas fiestas burguesas y viajes a Madrid,Italia, Francia o Inglaterra. También visitó lugares más exóticos como Argelia, Egipto y Túnez.
“Siempre me sentí libre, libre para volar más allá de mis heredades”
Charo Alonso. Dama Luna
Sus amigos
Lilí, la miss inglesa, fue su compañera de fatigas principal. Ambas dueñas de sus propias vidas. Curiosas e infatigables. Preferían viajar en automóvil porque se sentían más libres. Viajes por el sur de España, por el norte de África, Francia, Italia. Incansables. Ávidas de nuevas experiencias.
Aunque se le relacionó con varias parejas, incluidos el piloto de carreras Lafitte y Miguel Primo de Rivera, no llegó a formalizar ninguna relación. Cumplió la promesa de no casarse, hecha a su padre en época de juventud y su madre nunca le empujó a ello.
Todos querían conocer la casa de la excéntrica dama y sentarse en su mesa. Era una magnífica anfitriona y preparaba para sus huéspedes cacerías, herraderos y copiosas comidas. Por la finca del Cuartón pasaron médicos, viajeros, Lafitte, ganaderos, Primo de Rivera, toreros famosos como los hermanos Bienvenida, monjes libaneses con su ritos bizantinos…
Después de la sublevación militar de 1936, Inés fue perseguida por sus excentricidades y excesos anteriores. Durante la Guerra Civil, expropiaron sus tierras y coches y Lilí tuvo que abandonar el país. Fueron tiempos de trapicheo en la raya de Fuentes de Oñoro y de ayudar como dama de la Cruz Roja.
Franco la convirtió en chivo expiatorio. La consideraban antirreligiosa, espía, viciosa y roja. Tras la Guerra Civil se recluyó en el Cuartón.
La fundación Inés Luna Terrero
Inés murió en Barcelona a los 68 años de edad a consecuencia de un cáncer de mama.
Benefactora en vida de las monjas del colegio “El Pilar” en Vitigudino, los restos de doña Inés descansan en la capilla de este colegio ahora cerrado. Aún estando enterrada en la capilla del colegio al que asistí en mi niñez, nunca oímos hablar de esta mujer de leyenda en nuestras clases.
Al morir sin herederos directos ni testamento, el estado se hizo cargo de sus bienes y se creó la fundación benéfica “Inés Luna Terrero”, con sede en Salamanca.
Esta fundación convoca de forma anual becas para estudiantes y ayudas sociales y culturales. Las becas van dirigidas a toda la población española, pero las personas nacidas en Salamanca y, sobre todo, en Vitigudino y Traguntía tienen prioridad para conseguirlas.
Para saber más
- Fundación Inés Luna Terrero
- Biografía novelada “Dama Luna”. Charo Alonso
- La prócer dama doña Inés Luna Terrero. Salvador Llopis.
- Exposición virtual: Inés Luna Terrero, el álbum de su vida.