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Minas de Potosí

Bienvenidos al infierno. El cerro rico. Icono central del escudo boliviano. La montaña que come hombres. Las minas de Potosí. Suerte y desgracia para los habitantes de esta región. Regalo envenenado de la Pachamama y el Tío. Toneladas de plata. 9 millones de muertos. Fuente de trabajo casi ilimitado. Un minero fallecido cada día del año. Lugar turístico. Trabajo infantil. 

Minas de Potosí
Minas de Potosí

Visitar o no las minas es la gran duda cuando llegas a Potosí. ¿Con nuestra visita turística estamos alentando que continúen las duras condiciones de trabajo? Yo decidí visitarlas para contar lo que allí pasa. No es cool. Es triste. No disfrutas la visita. La sufres.

Bienvenidos al infierno

Hace calor. Caminamos agachados. El aire se siente pesado. Solo la luz de nuestros frontales ilumina el estrecho pasillo. El ruido de martillazos acompaña nuestros pasos. Bienvenidos al infierno. Nos encontramos a más de 1000m de distancia de la entrada. A más de 1000m de distancia de la única fuente de aire y oxígeno. A más de mil metros de distancia de la única vía de escape. Un grupo de morros está poniendo los clavos para un nuevo tramo de rieles. A uno de mis compañeros en el tour se le ocurre preguntar por qué hace tanto calor. -Estamos cerca del infierno-, responde el minero. Y si, claramente estamos cerca del infierno.

Bienvenidos al infierno

La mina hoy

Se siente la presión, el calor, el agobio. La única fuente de aire son los tubos que recorren los túneles, xo no es aire para respirar. Es aire para poder usar la taladradora, funciona por compresión. La Salud no importa. Solo la productividad. Calor, presión, agobio. Apenas llevamos 1h dentro de la mina y nos sentimos agotados. No puedo imaginarme la sensación después de 8h de duro trabajo. Sobra la ropa. La seguridad pasa a un segundo plano. Los mineros trabajan sin protección. En manga corta. Sin mascarilla. La sílice es el enemigo silencioso. Sus cristales acechan en cada pared. Respirar su polvo día tras día es mortal.  

José, nuestro guía en las minas de Potosí
José, nuestro guía en las minas de Potosí

José nos cuenta que prácticamente la mitad de la población activa trabaja en la mina. -En mi ciudad no hay grandes fábricas, corporaciones ni otros trabajos. Lo único que nos queda es la mina.-Repite como un mantra. 

Potosí desde el Cerro Rico
Potosí desde el Cerro Rico

Conversamos con varios grupos de mineros. Otros solo nos piden paso para seguir trabajando. Hágalos estacionar. Viene un vagón. Vamos dejando la Coca y el jugo que hemos comprado previamente en el mercado minero. Nos lo agradecen. Aquí dentro cualquier ayuda es poca.

Hojas de coca, usadas como energizante
Hojas de coca, usadas como energizante

Esclavos e indígenas

Los primeros trabajadores de las minas en época colonial fueron esclavos negros que eran traídos de los territorios de ultramar. Esclavos que lejos de estar acostumbrados a los 4000 metros de altitud de Potosí y bajo condiciones de trabajo infrahumanas, morían rápidamente. Bienvenidos al infierno. 

Mineros empujando los vagones en el interior de los túneles
Mineros empujando los vagones en el interior de los túneles

Pronto el trabajo correspondió q los indígenas sometidos a la corona. Ellos si estaban acostumbrados a la altitud y el clima. Seguían muriendo pero la eficiencia era mayor. Para evitar revoluciones y alzamientos llegó el Tío. 

El Tío

Si esto es el infierno, no puede faltar el diablo. El Tio. Los españoles trajeron al diablo para controlar a los mineros a través del miedo y la superstición. Pero en la cultura indígena los dioses pueden ser buenos y malos al mismo tiempo. Los mineros empezaron a ofrecer regalos a ese “dios” que no sabían pronunciar y degeneró en la palabra “tío”. Con esas ofrendas le pedían protección y minerales. Esas ofrendas continúan hasta el día de hoy. Cada viernes los mineros ofrecen al tío coca, cigarrillos y alcohol para agradecer o pedir nuevas ayudas. 

El Tío en las minas de Potosí
El Tío en las minas de Potosí

El tío (varón) y la pachamama (mujer) generan los minerales en sus encuentros. Hay que mantener contentos a ambos.

Trabajo infantil

Pregunto a nuestro guía, José, antiguo minero del cerro, sobre este tema tabú. Me dice que algunos niños empiezan a trabajar sobre los 14 años. El taxista que me acerca hasta la terminal de buses, también exminero refiere que él ha visto niños de hasta 10 años. Nadie quiere hablar de ello pero existe. En Sucre, el guía vuelve a repetirlo. -Ver grupos de niños en los túneles me hizo recapacitar. No era un buen lugar para trabajar.-

Vagones en el exterior de las minas de Potosí
Vagones en el exterior de las minas de Potosí

Os dejo el link a este duro documental que me pasó Limbert: La historia de los Niños Mineros en Bolivia.

Un poco de esperanza. Me cruzo con Mario en el hostel. Un maño en Potosí. Me habla de la fundación Patiño. Trabaja en el Proyecto Encuentros, centro de actividades extraescolares en el cerro para los hijos de los mineros. Apoyo psicopedagógico y actividades sanitarias para acompañar a estos niños en riesgo. Una luz al final del túnel.

Cooperativas

La mina no es propiedad de nadie. No hay una empresa privada detrás de su explotación y tampoco el estado. El trabajo es realizado por pequeñas cooperativas. A cada cooperativa pertenece uno de los sectores de la mina y se encarga de explotarlo. Algunas de ellas tienen un jefe que es el dueño del sector y contrata a los mineros. Muchas no tienen jefe, los mineros deciden entre todos los horarios y ganan según la cantidad de mineral que extraen. 

Mineros sacando escombros en las minas de Potosí
Mineros sacando escombros en las minas de Potosí

Esa falta de dirección central hace también que las condiciones no mejoren. Nadie habla de los niños. La corrupción manda. Nadie se hace responsable de la seguridad. Cada grupo pone una puerta en su sector para evitar los robos. Cada grupo se encarga de construir los rieles para los vagones y de apuntalar su lugar de trabajo. 

Casetas de cambio en los exteriores de la mina
Casetas de cambio en los exteriores de la mina

Pólvora y polvorines

No hay horarios pero si cuadrantes. Solo existen 3 martillos neumáticos en toda la mina. Tienen que ponerse de acuerdo para utilizarlos. La otra opción es la dinamita. Explosiones controladas y a veces no tanto para buscar la mejor veta. Esa misma pólvora es usada en las manifestaciones y marchas. Los bolivianos son un pueblo revolucionario. Las protestas son frecuentes en cada ciudad. 

Protestas en Potosí

En esta ocasión me encuentro con una protesta indígena. Reclaman unas tierras que al parecer alguien le vendió sin tener derechos. 

Protesta indígena en Potosí
Protesta indígena en Potosí
Mujer en la marcha de protesta
Mujer en la marcha de protesta

El cerro Rico

Este cerro cuenta con 150 minas. Se encuentra agujereado cuál queso gruyere. Según las crónicas, en la época de las colonias se podía encontrar toneladas de plata en su superficie. La riqueza del cerro se descubrió entre 1540 y 1570.

Entre los siglos XVI y XVII, de esta mina salió el 80% de toda la plata que se extrajo en el mundo. La plata potosina dio la vuelta al globo y Potosí se convirtió en la ciudad más poblada del planeta después de Londres. 

Cerro Rico en Potosí
Cerro Rico en Potosí

De aquella plata poco o nada queda en el cerro. Las minas se siguen explotando en b busca de otro tipo de minerales. Encontrar una veta de plata es prácticamente una leyenda. Los mineros extraen sobre todo Zinc y plomo.

Las vírgenes triangulares

Para trabajar en la mina o en la fábrica de la moneda era obligatorio que el indígena se convirtiera al cristianismo. 

Virgen del Rosario, patrona de Potosí
Virgen del Rosario, patrona de Potosí

Así aparece el sincretismo. La fusión de las creencias indígenas y católicas. El Tio y la Pachamama. La virgen del Rosario, patrona de Potosí. ¿Os habéis fijado en su manto? ¿A qué os recuerda? Exacto al cerro rico. La montaña era lo más importante para los indígenas y las vírgenes triangulares fusionaban sus creencias. 

Vidas cruzadas

Al salir de la mina, veo una cholita buscando mineral entre los escombros. No puedo evitar acordarme de las mujeres en las minas de País Bassari.

Cholita en las minas de Potosí
Minas de Potosí
Minas de País Bassari
Minas de País Bassari

Vidas cruzadas. Lugares que no deberían existir. Bienvenidos al infierno.

  1. Isabel Sánchez Iglesias says:

    Gracias Patri! Que pedazo de documental nos has regalado. Y qué duro habrá sido pasearte por eso infierno pensando que algún niño pudiera estar dentro!

    • Patricia González Ildefonso says:

      La verdad es que es uno de esos lugares que no debería existir. Pero la realidad es que existe…

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