Vales un Potosí. Seguro que más de una vez has escuchado esta famosa frase de la boca de tus padres y abuelos. Nosotros hemos perdido la hermosa costumbre de hablar con refranes. Pero todo refrán tiene su razón de ser. ¿Qué pasó en Potosí? ¿Por qué tenía tanto valor?

Dentro de mi viaje por Bolivia, visité esta impresionante villa. Aquí va un pequeño resumen de las mejores cosas que ver y hacer en esta ciudad boliviana. Ya no es el centro del mundo, pero aún vale mucho.
Índice
- Un poco de historia
- ¿Cómo llegar a Potosí?
- ¿Dónde dormir en Potosí?
- ¿Dónde comer y beber en Potosí?
- ¿Qué ver en Potosí?
- El otro Potosí
- Potosí en 2 días
- Las minas de Potosí: bienvenidos al infierno
- El colegio Pichincha
- Bolivia en 45mm
Vales un Potosí. Un poco de historia
Los pobladores de Cantumarca, conocían de su riqueza argentífera en el Sumac Orcko. Los indios no podían ignorar la consistencia mineralógica del cerro, pero habiéndolo consagrado, decidieron no explotarlo. Situación explicable por sus sentimientos religiosos, y porque los metales preciosos solamente eran utilizados en obras suntuarias, por carecer entre ellos del valor monetario.
Y porque los Indios llaman Potoffi a los cerros y cofas altas, quedofele por nòbre Potoffi, como le llamà.
Cieza de León, 1533
Antes de ir
Recuerda que es la tercera ciudad más alta del planeta (4090msm). No dejes de seguir los consejos para evitar el mal de altura.
Os cuento más sobre la temperatura, los transportes y la moneda en mi post: Bolivia en 3 semanas.
¿Cómo llegar a Potosí?
En autobús
Lo más frecuente es llegar a Potosí desde Uyuni o desde Sucre según el sentido de tu viaje. Eso sí, ten en cuenta que los horarios y rutas no son tan fiables como en otros países.

Yo llegué a Potosí desde Villazón ,en la frontera con Argentina, y fueron 8h y 50 Bolivianos (menos de 4€ al cambio). Compré el billete el día anterior y, al llegar por la mañana, me informaron de que el bus no saldría porque no había diésel. Eso sí, lo solucionaron rápidamente proporcionándome boleto para otra compañía a la misma hora. Aunque intentes hacer las cosas con previsión, aquí todo acaba resolviéndose en el ultimo minuto.
Pensar que los autobuses y transportes cumplirán el horario anunciado.
FAIL
En avión
El aeropuerto Capitán Nicolás Rojas se encuentra a unos 7km de Potosí. Los vuelos internos con Boliviana de Aviación (BoA) son bastante baratos así que si tienes poco tiempo puede ser una buena opción.
¿Dónde dormir en Potosí?
Mi elección para dormir en Potosí fue el Casa Blanca hostel y volvería a repetir. La ubicación es perfecta. Las habitaciones son correctas. Está vez me quedé en una privada con baño por 7€ la noche. Además, Ana y el resto de voluntarios tienen muy buena onda y te ayudarán con todo lo que necesites.

Comer y beber en Potosí
Tuve la oportunidad de probar varios lugares muy recomendables en esta ciudad.
K´alaphurka en doña Mecha
La K´alaphurka es un plato típico andino, de origen precolombino. Se prepara con piedras calientes, lo que le da su nombre (qala phurk’a en aymara: “piedra caliente”). Es una sopa o guiso que se cocina y se sirve caliente, utilizando piedras para mantener la temperatura. Se prepara con ingredientes locales, como carne de llama o de vacuno, ají, maíz pelado y papas. La verdad, a mi me resultó delicioso.

Empanadas en el Hornito
Las salteñas del Hornito (Linares 48) son famosas en toda la ciudad. Su precio también es famoso, 6 Bolivianos por unidad. El local es muy pequeño por lo que mucha gente pide sus empanadas para llevar. Otra curiosidad, no sirven cerveza. En su lugar te ofrecen la maltita potosina, un refresco de malta sin alcohol demasiado dulce para mi gusto.

La casona 1775
Este lugar lo tiene todo. Buen ambiente, buena decoración y buena música. El lugar perfecto para tomar una cerveza. Así se lo sugerí a Rutger después de visitar el monasterio franciscano y allí que volvimos.

La primera noche que fui, coincidí con un gran grupo de ex-alumnos del colegio Pichincha. Sus celebraciones se entrecruzaron en toda mi visita a la ciudad. ¡Luego os cuento!
En mi primera visita, decidí cenar también allí. Buena relación calidad-precio.

El boliche de Alan
Entré en este lugar a comer por casualidad en mi primer día en Potosí y volvió a ser la recomendación de Ana cuando le pregunté por algún lugar para cenar. Situado en el boulevard peatonal de Potosí, su ubicación es prácticamente inmejorable.

Aquí acabamos cenando también Rutger y yo después de intentar encontrar mesa en la pizzería de moda y recibirnos una espera de ¡40 minutos!. Buen ambiente y buena música. Los tacos deliciosos.

El fogón
No llegué a ir a este restaurante, pero fue otra de las recomendaciones de Ana, del hostel Casablanca. Acertó en todas las demás así que lo dejo por aquí.
¿Qué ver en Potosí?
Casa de la Moneda
La casa de la moneda es el atractivo principal de la ciudad de Potosí. Fue fundada en 1572 por la corona española. Aprovechando las riquezas extraídas del cerro Rico, aquí se acuñaban monedas para todo el imperio. Inicialmente los tornos de la casa de la moneda eran empujados por esclavos indígenas y negros, más tarde se utilizaron animales de carga como burros para hacer girar la maquinaria.
Actualmente un mascarón burlesco cubre el antiguo escudo de la corona española.

La visita guiada dura una hora y cuesta 40 Bolivianos. En ella se recorren las distintas salas de este enorme edificio y se aprende un poquito más sobre la historia boliviana y mucho más sobre la española.

Al recorrer sus salas nos espera esta sorpresa. Una moneda rescatada del naufragio del Atocha, de uno de los galeones de la corona española. La única que fue devuelta a Bolivia. El resto, repartidas entre EEUU y España.

No puedo evitar fijarme en esta cholita. Visita el museo junto con su familia y disfruta de cada rincón. Un lujo compartir visita con ella.

Catedral
No soy muy fan de pagar por visitar las catedrales cuando estoy de viaje. Después de haber visto las españolas, pocas pueden igualarlas o mejorarlas. Me decidí a visitarla cuando me comentaron que también tiene un mirador. Un acierto.

La visita guiada cuesta 20 bolivianos y desde sus tejados, el guía me muestra la antigua zona indígena de la ciudad. Alejada del centro colonial. Una gran recomendación. Sin sus palabras nunca hubiera llegado a descubrir “el otro Potosí”.

Para visitar la catedral, deberás entrar por la puerta de atrás. La puerta delantera se encuentra prácticamente siempre cerrada ya que sus escalinatas son el lugar elegido para todas las manifestaciones y protestas. Aquí como muestra una protesta indígena que me encontré durante mi visita a Potosí.

Museo franciscano
Otra de las visitas imperdibles en la ciudad de Potosí. La visita guiada dura una hora y cuesta 30 Bs. Las visitas guiadas son a las 8,9 y 10h por la mañana y a las 14, 15 y 16h por la tarde.

El museo se encuentra dentro de un convento que aún funciona como tal. Se pueden visitar los tejados, la cripta, la iglesia y algunas salas interiores del convento. Las vistas desde su cima son maravillosas, desde allí esta hecha la foto que abre este post.
En el retablo se puede admirar un llamativo cristo en el que el color y los pequeños agujeros de las espinas revelan su talla en madera de cardón.

Museo Santa Teresa
Me encontré este museo por casualidad, mientras callejeaba sin rumbo. La visita guiada cuesta 30 Bs y se tarda cerca de hora y media en recorrer las distintas habitaciones del convento, sus claustros e iglesia.

El convento fue construido por la aristocracia y ellos asistían a las misas mientras las hermanas escuchaban los oficios al otro lado de la celosía.
Es impresionante la cantidad de obras de arte guardadas en este lugar, gestionado por las monjas del convento. Más impresionante aún es su biblioteca llena de incunables.

En la visita me acompaña una pareja que ha llegado de la Paz para las celebraciones del Pichincha (una vez más). Ella, antigua profesora de este colegio solo para varones, ha sido invitada a las fiestas.

Torre de la Compañía de Jesús
La torre de la antigua iglesia jesuita se ha convertido ahora en un mirador que se supone abre de 8.30 a 20.30, aunque yo me la encontré cerrada en numerosas ocasiones. Las vistas son muy buenas y el precio es de 10 bolivianos. Si consigues subir a ver el atardecer, parece un buen lugar.

Plaza y centro histórico de Potosí
La plaza 10 de noviembre es el centro De la Villa Imperial de Potosí. Debido a su localización en la cima de la ciudad, desde allí, podrás disfrutar de muy buenos atardeceres

A su alrededor encontrarás las calles peatonales del boulevard, llenas de bares y tiendas. Muy cerca de aquí se encuentran también todos los monumentos más representativos de la ciudad.
El consejo es callejear sin rumbo para descubrir los restos de arquitectura colonial dispersos por todo el centro histórico. Muchas veces ocultos tras la maraña de cables sin orden ni sentido.

Mercado central
No es uno de los mercados que más me han llamado la atención durante mi viaje, pero siempre suma acercarse a ver el trajín de la vida diaria en la ciudad.
El otro Potosí
Cruza el arco de Cobija y recorre las calles Cuzco y Mejillones hasta San Benito para descubrir la parte indígena de la ciudad. El otro Potosí. Para poder trabajar en las minas o en la casa de la moneda, los indígenas debían convertirse al cristianismo. Debían convertirse al cristianismo, pero tenían prohibida la entrada en las iglesias de los españoles. Así se construyeron dos iglesias en el barrio indígena. La iglesia de San Benito y la Iglesia de Santa Bárbara.

Aquí desaparece el diseño en damero típico de las ciudades coloniales españolas. Aquí se establecieron las familias indígenas que acudían a la ciudad a trabajar en la casa de la moneda y las minas. Las construcciones no siguen ningún plano. Las calles se cruzan y entrecruzan al estilo medieval.

El recuerdo de su origen indígena se reconoce en los apellidos que coronan las puertas. Condori. Un apellido que me recuerda a Carolina y sus historias sobre la quebrada de Humahuaca.
También me encuentro restos de carnaval. Muchos. Claramente aquí se festeja al carnaval y al tío.

Potosí en 2 días
Como siempre, lo mejor de las ciudades se encuentra caminando por sus calles y hablando con sus gentes, pero hay algunas visitas que no debes perderte.
Día 1
Empieza el día en la plaza 10 de noviembre e intenta dejar reservado un tour para las minas de Potosí esa tarde. Después dirígete hacia la casa de la moneda para realizar su visita guiada. Después, visita la catedral y callejea por el Boulevard y el mercado. Para comer acude al Hornito. Si por la tarde vas a ir a las minas, es preferible que no comas gran cantidad ni bebas alcohol. Después de comer realiza la visita a las minas. Al volver, tendrás tiempo de ver el atardecer desde la Torre de la Compañía de Jesús o desde la plaza. Para cenar o tomar una cerveza te recomiendo la Casona o el Boliche de Alan.
Día 2
Por la mañana visita las joyas escondidas en el museo franciscano y el museo de Santa Teresa. Para comer, prueba la típica K´halapurka en Doña Mecha. Dedica la tarde a recorrer el otro Potosí.
Las minas de Potosí
Os cuento más sobre este controvertido lugar en mi post: Minas de Potosí. Bienvenidos al infierno.

Si quieres visitarlas puedes encontrar tours a las minas en cualquier agencia de la ciudad. Cien bolivianos es el precio del tour e incluye transporte, guía y material de protección (pantalón, camisa, botas, casco y frontal)
Colegio Pichincha
Durante mi visita a Potosí, este nombre fue cruzándose en mi camino constantemente. Se conmemorar 199 años desde la inauguración de este colegio el 7 de mayo de 1826. Los festejos y celebraciones no paran. Su famosa banda suena varias veces al día y los antiguos alumnos inundan la ciudad.

Y digo bien. Antiguos alumnos. Porque la entrada a mujeres está prohibida en esta selecta institución. Es un colegio público pero solo para varones. El desfile marcial de sus alumnos recuerda a una institución militar. Su escudo porta un libro, una paleta de pintor y un compás. No voy a hablar aquí de esos grandes y selectos clubes mundiales a los que me recuerda. Pero todos sabéis quienes son.
Este ilustre colegio fue fundado el 2 de marzo de 1826 por el mariscal Sucre y se reconoce como el colegio público más antiguo del país boliviano. Debe su nombre a la batalla de Pichincha, que selló la independencia de Ecuador 4 años antes.

Un viaje en 45mm
Una parte de ese viaje ligera de equipaje… sólo con el objetivo de 45mm. Después de las imágenes del post de “una gallega en Iruya” y aquellas fotos sobre las “minas de Potosí”, ahí van algunas de mis capturas favoritas en 45mm en Bolivia.
Hasta aquí el post de hoy. ¡Nos leemos en breve!
