Brasil en 45mm. Un país lleno de contrastes. De las playas de Río a la selva amazónica. Del cristo redentor al sincretismo de los orishas.
En estos 15 días recorriendo Brasil tuve compañía. Vino un amigo de España. Cuando viajo acompañada, la fotografía a veces pasa a un segundo plano. Le dedico menos tiempo. Estoy menos pendiente de esos instantes decisivos. Aún así, algunas fotos se pueden salvar así que ahí van.

Después de mi paso por Bolivia, me dirijo a Brasil. Una incursión corta, pero muy interesante en el país carioca. De São Paulo a Tabatinga pasando por Río de Janeiro, Salvador de Bahía, Lençois Marhenses, Sao Luis y Manaos. Las fotos del recorrido por el Amazonas merecen su propio espacio. ¡Os las enseño en el próximo post!
Prometo también los posts con recomendaciones de todos estos lugares. Poco a poco tengo que organizar toda la información almacenada en estos meses…

Una vez más, una mirada sesgada. Mi visión de Brasil a través del objetivo.
Deusa dos Ventos e Tempestades, impulsiva e guerrera. Orixá das paxioes e aventuras.
Yansá
Sao Paulo
Sao Paulo es nuestra puerta de entrada en Brasil. Tenemos unas horas entre el aterrizaje del avión y la salida de nuestro bus a Río así que decidimos dirigirnos al centro de la ciudad. Nos recibe pobreza y suciedad. Numerosas personas en situación de calle. También un gran festival y conciertos en las calles. Gente riendo y bailando. Comienzan los contrastes.

Río de Janeiro
Río de Janeiro. Otra ciudad repleta de contrastes. Situada en una de las bahías más bellas del mundo. Vigilada por una de las 7 maravillas del mundo moderno. Playas sin un centímetro de arena libre. Favelas en las que tampoco queda un centímetro sin construir.
Maravillas del mundo
La bahía de Río me recuerda a la de Ha Long en Vietnam. La numerosas islas y colinas se pierden en el horizonte.

Los 38 metros de altura del Cristo Redentor vigilan la ciudad desde la colina del Corcovado.


En el lado opuesto de la ciudad, el Pan de Azúcar y su teleférico nos permiten disfrutar de las vistas desde otra perspectiva. Impresionante.


Calles de Río
Las calles y edificios de Río quedan eclipsados por las maravillas que los rodean.


La colorida escalera de Selarón guarda cientos de recuerdos en forma de azulejos.

Un poco más lejos, el tranvía del barrio de Santa Teresa nos muestra la otra cara de la ciudad. Las edificaciones se agolpan en la favelas y colinas. Me niego a hacer un tour para visitarlas. Solo si puedo ayudar en algo llegaría algún día a sus calles.

Playas míticas
Un contraste más. Lejos de las favelas. Las famosas playas de Río. No puedes irte de Río sin visitar Copacabana e Ipanema. Las sombrillas se intercalan con los chiringuitos, los vendedores ambulantes y las redes. Los partidos de futvoley son adictivos. Una cerveza y a disfrutar.

Salvador de Bahía
Mi ciudad favorita en Brasil. Mezcla de tradiciones y modernidad. Cultura afrobrasileña. Ciudad portuaria. Bahía respira color, música y bohemia por los 4 costados.
Tradición en las cintas del señor del Buen Fin. Fitas do Bonfim. Pide 3 deseos y espera que se cumplan.

Un pueblo marinero
Los orígenes marineros y portuarios de Salvador de Bahía marcan cada rincón de Barra.




Que empiece la música
Centro del tráfico de esclavos en la época colonial, la mayoría de la población bahiana proviene del continente africano. La ciudad es el centro del Yoruba Candomblé, de la capoeira, de la samba o del afoxé espiritual. La ciudad respira carnaval, color y música.







No podía faltar una noche de samba en el pelourinho. Conciertos gratuitos y clubes de samba alargan la noche de sexta-feria.

Itaparica
Fuera de los límites de la ciudad de Salvador, es obligatorio navegar por la bahía de todos Los Santos, descubierta por el mismísimo Américo Vespucio, para llegar hasta las paradisiacas playas de Itaparica o Morro.

Lençois Marhenses
La espectacular recomendación de Lucas. Uno de esos paisajes que parecen de otro planeta. Kilómetros y kilómetros de paisaje desértico. Dunas y lagunas. Arena blanca y aguas cristalinas.


Cada duna es diferente a la siguiente. Sus caprichosas formas no tienen nada que envidiar a los mejores cuadros de Klimt o Kandinsky.


Sao Luis
Después de visitar Lençois, nos dirigimos a Sao Luis, la capital del estado. Es una ciudad pequeña y la mayoría de los museos están cerrados porque es lunes. Capital del reggae y una muestra más de la cultura afrobrasileña en las costas del país.

Manaos y el río Negro
Último estado en esta visita a Brasil. Manaos y el Amazonas. Una vez más aparecen los contrastes. La opulencia del teatro del Amazonas, la ópera de la ciudad que una vez fue la más rica del mundo gracias al caucho. Los palafitos en las orillas del Río Negro. El mayor puerto del Río Amazonas. La selva bajo el agua.


Navegar por el río Amazonas
Navegar por el río Amazonas. Un sueño cumplido. El Esmeralda, mi casa en esta aventura. 7 días, 1100 kilómetros y muchas historias.Os cuento más en los post de “Navegar por el Amazonas” e “Historias del Amazonas.”

¡Hasta aquí el post de hoy! ¡Nos leemos en breve!
