Navegar por el Amazonas. Un sueño viajero. Un sueño cumplido. 7 días y 1700 kilómetros de navegación por el río Amazonas, desde Manaos hasta Tabatinga. El final de mi viaje por Brasil. Nuevas vidas cruzadas, nuevos amigos y muchas historias que contar.

Os cuento algunas cosas que tendréis que tener en cuenta para iniciar esta aventura y también algunas recomendaciones de las ciudades amazónicas más famosas: Manaos, Leticia e Iquitos. Brasil, Colombia y Perú. Para mí, tres experiencias totalmente distintas y complementarias.
Índice
- El río Amazonas
- Navegar por el Amazonas
- Mi viaje por el Amazonas
- Manaos
- Leticia
- Iquitos
- Historias del Amazonas
- Brasil en 45mm
El río Amazonas
El río Amazonas es el más largo y caudaloso del mundo. Cuenta 6400 km de longitud desde su nacimiento en la Quebrada de Apacheta en la región de Arequipa (Perú) hasta su desembocadura en el océano atlántico en el estuario brasileño de Belem.

La voz «Amazonas» proviene de «río de las Amazonas», nombre dado al río por Francisco de Orellana después de enfrentarse a una etnia local en la cual hombres y mujeres se defendían por igual. Orellana derivó el nombre del mito griego, narrado por Heródoto y Diodoro.
A fin de cuentas, lo que podríamos llamar “contagio de viaje” existe y es, en el fondo, una enfermedad incurable
Viajes con Herodoto, Ryszard Kapuscinski
Antes de la conquista, el río no tenía un nombre único; por el contrario, los indígenas nombraban indistintamente a las diferentes secciones con voces como Paranaguazú (‘gran pariente del mar’), Guyerma, “rompedor de embarcaciones”, Solimões, etc. En Brasil, el curso alto del Amazonas hasta llegar a la confluencia con el río Negro, es llamado aún Solimões.

Navegar por el Amazonas
Para algunos románticos viajeros como yo, navegar por el Amazonas es un sueño. Un lujo. Una aventura. Para muchos de los pobladores de la Amazonía, navegar por el río es la única forma de moverse entre un lugar y otro. Las carreteras desaparecen en el medio de la jungla. El río es el eje de la vida y del tránsito. El único medio para transportar mercancías y personas.
¿Qúe parte del Río se puede navegar?
Prácticamente todo el río Amazonas es navegable. También es posible navegar por muchos de sus afluentes. Las aguas amazónicas se convierten en la mejor autopista para alcanzar la mayoría de las localidades amazónicas en Brasil, Perú y Colombia.
Esta entrada de la wikipedia dibuja la ruta navegable del Río Amazonas y las distancias entre las distintas localidades.
Tipos de embarcaciones
Navegando por el río, pude encontrarme con los distintos tipos de embarcaciones que lo surcan.
FERRY BOAT
En primer lugar se encuentran los ferry-boat. Los barcos como el que yo utilicé. Ferrys reconvertidos en barcos de pasajeros en los que las hamacas ocupan las cubiertas superiores y la carga se acumula en la bodega. Embarcaciones de ritmo lento que tardan varios días en alcanzar su destino y permiten disfrutar del paisaje y la compañía.

El precio no es muy elevado y oscila entre los 500 reales en hamaca y los 2000 reales en camarote doble. La tarifa incluye pensión completa (desayuno, comida y cena) pero no la hamaca.

Estos barcos no salen todos los días. Deberás consultar por las fechas de salida en el puerto. Por ejemplo los barcos de Manaos a Tabatinga no salen domingo ni lunes. Los barcos de Manaos a Belem salen los miércoles.
También es bueno fijarse en qué barco estás reservando. Hay barcos muy viejos que pueden complicar el viaje. No olvides preguntar por la duración del viaje. Ésta dependerá del tipo de barco y de la mercancía que transporte.

LANCHA RÁPIDA
Al buscar embarcación, también encontrarás las speed boat o lanchas rápidas. Como su nombre indica, estas embarcaciones navegan mucho más rápido y recortan el tiempo de viaje. Eso sí, deberás ir sentado en el interior durante todo el recorrido y no podrás disfrutar del paisaje.

El precio en Brasil es mucho más elevado, pero en Perú son más económicas. Pueden ser una buena opción si estás justo de tiempo.
EMBARCACIONES LOCALES
Si te encuentras en alguna de las comunidades o aldeas en las que no hay parada de los grandes barcos, deberás recurrir a una de las embarcaciones de pescadores y negociar el para que te acerquen hasta el barco. Así llegó Youri desde Tefé y así también tuvo que embarcar una de las chicas que llegó tarde en São Paulo.

Algunas de las rutas más famosas
Prácticamente, los 6000km del Río Amazonas son navegables. Distintas líneas de ferry surcan sus aguas. Algunas de las líneas más importantes en Brasil son
- Macapá-Santarem (2 días)
- Belem-Santarem (2-3 días)
- Santarem-Manaos (2-3 días)
- Manaos- Belem (5 días)
- Manaos- Tabatinga (6-7 días)
Dentro de Perú la línea más importante es la que conecta Santa Rosa de Yavarí con Iquitos (12h). De Iquitos también podrás llegar hasta Yurimaguas en 4-5 días.
¿Qué saber antes de subir al barco?
¿HAMACA O CAMAROTE?
Difícil elección. Al menos para mi. Si viajáis 2 o incluso 3 personas mi recomendación es reservar un camarote. Es un poco más caro pero tiene bastantes ventajas. Tendrás una habitación Con llave donde dejar tus cosas, un baño privado, una cama y aire acondicionado. También cuenta con una nevera así que podrás comprar comida y bebida si te apetece.

Lo bueno de la hamaca es su precio, mucho más barato. Además, podrás disfrutar del paisaje tumbado en ella con un buen libro. Por otro lado, no tendrás ninguna lugar donde guardar tus pertenencias por lo que deberás estar pendiente de ellas. No hay ladrones en los barcos, pero nunca se puede estar totalmente seguro.

Mi elección final fue un camarote aún viajando sola, me pudo la ignorancia de la primera vez. ¿Dónde guardo la mochila? ¿Y si me roban? ¿Cómo será dormir en una hamaca varios días seguidos? ¿Habrá muchos mosquitos? Al llegar vi que era mucho más cómodo y seguro de lo que pensaba. Quizá para la próxima toque viajar en rede.
LA HAMACA
Si vas a viajar en hamaca tendrás que comprarte una. El precio oscila entre los 50 y los 100 reales. ¡Ojo! La elección puede ser difícil. Te ofrecerán distintos tamaños, calidades, tejidos, precios y modelos. Intenta que no sea demasiado pequeña pero que tampoco pese mucho.

Además no olvides comprar también dos cabos ya que algunos barcos no tienen ganchos. Si no hay ganchos, hacer el nudo puede resultar complicado. Arce de viaje me mandó un vídeo corto pero muy útil.

OTRAS COSAS QUE NO DEBES OLVIDAR
- Dos cabos para atar la hamaca. No todos los barcos tienen ganchos.
- Un saco de dormir o manta para los momentos de tormenta. Algunas noches puede hacer frío.
- Una taza, cubiertos y un tapper o cuenco para las comidas. Si no tienes, te prestarán uno, pero es más cómodo tener tu propio menaje.
- Un alargador para los enchufes. El enchufe está en el techo y el movil te quedará colgando si no tienes alargador. Si no tienes, los vendedores ambulantes te lo ofrecerán al subir al barco.

- Una riñonera para dormir con el pasaporte, el movil y el dinero junto a tí.
- Un candado para mantener la mochila cerrada. Recomendable también un cascabel para oír si se mueve por la noche e incluso una cadena para asegurarla en la columna.
- Repelente de mosquitos y protector solar.
- Dinero en efectivo, algunos barcos no aceptan tarjeta de crédito.
- Un buen libro
- Si el barco sale a mediodía no incluirá la primera comida. Llévate algo para almorzar.
- Algunos barcos incluyen internet y otros te lo venderán por horas (5 reales 1h, 20 reales 5h)
COSAS QUE SÍ DEBES OLVIDAR
- Las prisas
- Los horarios
- Los prejuicios
¿Dónde contratar el barco?
Puedes encontrar algo de información en internet, pero la forma más fiable y económica de contratar el barco es en el puerto. Dirígete a la terminal marítima. Allí podrás elegir la fecha, tipo de barco y precio que más se ajuste a tu viaje.

También te ofrecerán pasajes en agencias de viajes e incluso por la calle, pero siempre se quedarán con una comisión.
Algunas páginas web que puedes visitar para hacerte una idea de horarios y porecios son ibarco.com.br o rome2rio.
Puede ser difícil encontrar transporte desde las ciudades pequeñas o paradas intermedias. Será más fácil encontrar pasaje en ciudades grandes como Belem, Santarem, Fonte Boa, Manaos, Leticia o Iquitos.
Mi viaje por el Amazonas

Día 1: Manaos-Codajás
El primer día toca llegar al puerto de Manaos y buscar mi barco. Hay que pagar una tasa de uso del puerto. Aunque tengas billete online, deberás hacer fila para pagar esta tasa.

Dejo mis mochilas en el camarote y me ponen la pulserita que me da derecho a las comidas y a subir y bajar del barco hasta mi llegada a Tabatinga. Cada destino tiene una pulsera de diferente color. A mediodía el barco zarpa y comienza la navegación. Una navegación tranquila dejando atrás la ciudad del caucho. Comienza este gran hermano en el que se convierte nuestra embarcación. Comienzan las historias del Amazonas.
Llega la tarde y el cielo nos ofrece el mejor atardecer de este viaje. El azul deja paso al naranja y al rojo. El sol deja paso a las estrellas. Estamos en la línea del Ecuador. Es la primera vez que puedo ver al mismo tiempo la cruz del Sur y la Osa Mayor. ¡Guau!

Día 2: Codajás-Porto Reis
Hoy amanece nublado. Las tormentas amazónicas también son dignas de disfrutar. Llueve con fuerza. Caen los toldos laterales para proteger las hamacas del agua. Se hace la noche en pleno día. Las zonas de proa y popa aun permiten asomarse a disfrutar del espectáculo de la naturaleza.

Las horas pasan y nadie se cansa de observar el paisaje que cambia a cada minuto.
Día 3: Porto Reís-Jutica-Tefe-Fonte Boa
Nuevamente amanece nublado. Decido comprar un par de horas de internet y avanzar algunos artículos que tengo pendientes. Me hago con una silla de pupitre y me siento mirando al paisaje. Cada vez que levanto la cabeza, las vistas han cambiado. ¿Será esta la mejor oficina del mundo?

Empezamos a acercarnos a zonas más pobladas y el trabajo online pierde contra la vida real. La vida que nos encontramos a orillas del Río. Cada comunidad es distinta a la anterior. Cada lugar trae nuevas sorpresas. Pescadores, lugareños que se acercan al barco a por sus provisiones, niños que esperan los paquetes que le lanzan desde las hamacas, niños jugando en las canoas, madres protegiendo del sol a sus bebés con sombrillas, un nuevo pasajero.


Lo que nunca falta es las pequeñas aldeas es un campo de fútbol. La mayoría también cuentan con una o varias iglesias. Las católicas muchas veces abandonadas. Las evangélicas construidas hace menos tiempo. Me agrada también encontrar numerosas escuelas y algunos puestos sanitarios.

Cerca de Coadi, cruzamos una manga tormentosa. Es más rápida que nosotros, son minutos pero descarga con fuerza. Al caer la tarde, el capitán elige un ramal, un atajo cerca de Miraflores que nos evita una gran curva y acorta el viaje. El camino se estrecha. La sonda pita. ¿Cuál es la profundidad? Unos 4 metros. ¿Y nuestro calado? 2.5metros. Grande la pericia del capitán para navegar por estas aguas, siempre cambiantes. Ahora estamos en temporada de lluvias, las aguas están muy altas. Por eso podemos usar estos atajos. Me quedo en la proa hasta que abandonamos el ramal, ya bien entrada la noche. Que paz. Que lujo.

Día 4: Fonte Boa-Jutai-Tonantins
Rai me comenta que la crecida de este año ha sido demasiado grande. En los últimos años ha aumentado el nivel de las crecidas y también de las sequías. Muchos cultivos y comunidades están sufriendo por estos cambios.

El barco hace una pequeña parada en Jutai para dejar mercancía y aprovechamos el momento para estirar las piernas. Me recuerda a los pueblos de San Vicente y Granadinas, tiene un aire muy caribeño.

La visita al pueblo también nos permite comprar algunas cervezas para disfrutar del espectacular atardecer de hoy. Está nublado pero hay una ventana para nosotros.

Día 5: Tonantins-Santo Antonio-Amaturá
Hoy despertamos en Tonantins. Los botos, delfines de río, juguetean junto al puerto. Una nueva parada para dejar carga. Los motocarros de Sousa se acumulan en el muelle. Me hace gracia que lleven el mismo nombre que uno de los talleres de Viti. Me teletransporto por unos segundos a casa.

Tenemos varias horas de espera y decidimos bajar a dar un paseo. Es pronto y hay poco movimiento. Solo los obreros que están trabajando en la renovación de la plaza junto a la iglesia nos saludan.

Santo Antonio de Ica. Toca despedirse de Marita, Rai y la familia de Zane. Abrazos y un poco de tristeza. Ha sido corto pero intenso. Muchas gracias por compartir estas Historias del Amazonas.

Aquí toca otra parada larga. Hay que dejar más provisiones. 3h de espera. Bajamos a visitar el pueblo y nos encontramos con que son las fiestas. Banderas de colores y adornos nos dan la bienvenida. Es pronto y hace calor así que las calles están vacías.

Un poco preocupados por las mochilas en el barco regresamos pronto y nos sentamos en el bar del puerto. Debajo de nosotros varias canoas esperan a sus dueños para salir a pescar.

Al volver al barco, más cervezas. Habrá que acortar el tiempo de espera. Dale. Pásame otra.
Día 6: Amaturá-São Paulo de Olivenza
De madrugada hacemos una parada en Amaturá para que baje Lena y también para soltar un poco más de carga. De allí, navegamos sin detenernos hasta São Paulo de Olivenza. Al llegar: la locura. 400 jóvenes embarcan para ir a Tabatinga a hacer un examen. El barco se llena de hamacas. No hay un gancho sin una o 2 hamacas colgadas.


Una vez organizado, bajamos a dar un paseo por el pueblo. Un puente flotante nos lleva hasta el centro. Quizá sea el pueblo más bonito de los que hemos visitado. Incluso encontramos el barco perfecto para disfrutar de una cerveza con vistas al Amazonas.

Los tiempos aquí son relativos. No hay una hora de llegada o partida así que decidimos acercarnos al puerto para evitar perder el barco. Nos da tiempo a una cerveza más allí. Preguntamos y nos dicen que aun queda tiempo, pero empezamos a ver movimiento. Quizá la ultima mejor la tomamos en el barco. Y menos mal. No son las 4. Ha salido antes de lo que decían. Una de las chicas tiene que llegar en canoa para poder embarcar.

Última noche de navegación. La fila de la cena da la vuelta y sube por las escaleras. Encontramos nuestro lugar y disfrutamos de la ultima cena. Una vez mas: arroz, pollo, pasta y farola. Hay mucho jaleo en el barco pero nos hacemos con un pequeño lugar en la proa para disfrutar un poquito de este último atardecer.
Día 7:Llegada a Tabatinga
Llegamos a Tabatinga sobre las 9 de la mañana. Todo preparado para el desembarque. Esa pasarela no me da muy buen rollo y… aquí se acaba el viaje. De vuelta a España.
Manaos
¿Dónde dormir en Manaos?
Manaos es la ciudad más grande del Amazonas y cuenta con una gran oferta hotelera.
El Aldeia Hostel se encuentra a 5 minutos andando del largo de São Sebastiao, las instalaciones son muy buenas y el staff muy agradable. Cuenta con habitaciones privadas y dormís. Además ofrecen algunas excursiones en los alrededores de la ciudad.
También nos alojamos un par de días el Rede Andrade Amazonia. Un hotel con buen precio, muy buenas instalaciones, recepción 24h y piscina a 10 minutos del teatro del Amazonas.
Comer y beber en Manaos
La plaza del teatro Amazonas, el largo de São Sebastiao, es el centro de la vida en Manaos. La mayoría de los bares que aquí encontrarás ofrecen música en directo, cerveza y menús para todos los gustos.

CASARIO 179
Pasé varias noches en Manaos y probé muchos de sus bares. La música del Casario 179 fue la que más me gustó, la más brasileña. En cuanto a la comida, aquí podrás encontrar sándwiches y hamburguesas.

CASA DO PENSADOR
Al girar la esquina, se encuentra la casa do Pensador . Allí pudimos cenar un risotto de pescado amazónico que estaba muy rico.

TAMBAQUÍ DE BANDA
Es uno de los pocos lugares que abre para la hora del almuerzo. La plaza se llena de vida cuando cae el sol. El menú es un poco más caro pero ofrece varios cortes de diferentes pescados amazónicos. El Tambaquí y el Pirarucú son dos de mis favoritos.
JARAQUÍ FOREVER
Situado al otro lado de la plaza, este pequeño restaurante también es una buena opción
TACACÁ DA GISELA
El tacacá es una sopa típica del Amazonas. Está elaborado con tucupí (caldo de mandioca), caldo de pimienta-de-Chevrolet, hierba jambú y camarones. Se toma a sorbitos y las puedes encontrar en el chiringuito de Gisela, en la mitad de la plaza.
AÇAI
El açai es el fruto de una palmera tropical. Es una pequeña baya de color púrpura oscuro, similar a los arándanos, y se consume tradicionalmente en la región desde hace siglos. No dejes de probarlo es su forma natural o en un delicioso helado.

¿Qué ver en Manaos?
EL TEATRO AMAZONAS
Este teatro, construido en 1896 es la joya arquitectónica de Manaos. Un teatro de ópera construido a estilo y semejanza de los grandes teatros europeos. No en vano Manaos fue una de las ciudades más ricas del siglo XIX gracias al caucho. La París de los Trópicos.

Para visitar su interior deberás pagar una visita guiada en inglés o portugués. La visita cuesta 20 reales y es muy interesante ya que podrás recorrer todos los aposentos del edificio y conocer más sobre su historia.

Muchas de las actuaciones son gratuitas. Pregunta en la entrada por la cartelera durante tu estancia en Manaos. Además, en la plaza que lo rodea podrás encontrar música en directo y algunas exposiciones.
CENTRO HISTÓRICO
No esperes encontrar muchos más edificios llamativos aquí. Pero merece la pena dar un paseo por sus calles hasta el puerto y observar el ambiente. La catedral o el antiguo reloj son algunos de los puntos turísticos. Muchos de los edificios están abandonados o derruidos y algunos graffitis intentan dar color al lugar.

PUERTO Y MERCADO
Estos dos bulliciosos lugares se encuentran uno frente al otro. Como siempre, habiendo tanta gente, dan un poco de sensación de inseguridad. Evita frecuentarlos por la noche.

Anaconda Lodge
Anto no conocí nada del Amazonas y, después de la estupenda experiencia en Iquitos, decidí reservar un lugar similar en los alrededores de Manaos.

En esta ocasión, disfruté menos de la experiencia. El guía tenía pensado dejar la empresa y no se esforzó mucho en su trabajo. Además, al ser temporada de aguas altas, no pudimos realizar muchos trekkings en la selva. Los paseos en canoa estuvieron bien y el lugar era perfecto para descansar, pero me faltó un poquito de aventura.

Delicioso el Pirarucu con el que nos recibió Ayuso. ¡Traductor!

Aún así, el Amazonas siempre te deja momentos espectaculares, como la selva bajo el agua, la tormenta que casi se lleva la barca en nuestro primer día o la visita del alligator Marcelo a la hora de desayunar.


Alrededores de Manaos
La excursión más típica desde Manaos es acudir al encuentro de las aguas. El lugar donde se unen el río Negro, más oscuro, y las arcillosas aguas del Río Solimões. El lugar desde donde los brasileños nombran Amazonas a este gran río. Durante 6 km las aguas de los dos ríos corren lado a lado sin mezclarse.
Leticia
Leticia. La ciudad amazónica más importante en Colombia. Como os conté en mi post del Pirata Cojo, mi llegada a esta ciudad colombiana fue un poco accidentada. No puedo contaros mucho de mi experiencia aquí. Pero sí puedo daros algunas recomendaciones.
¿Cómo llegar?
Leticia no tiene conexión por carretera. Podrás llegar hasta esta ciudad navegando por el Amazonas o en avión hasta el aeropuerto internacional Alfredo Vásquez Cobo.

Por otro lado, es importante saber que entre Tabatinga (Brasil) y Leticia (Colombia) no existe un paso fronterizo tal como lo conocemos. Tendrás que acudir a la policía federal del lado brasileño y al aeropuerto del lado colombiano para sellar la entrada y salida. No lo olvides
¿Qué hacer en Leticia?
Antes de ir, ponte en contacto con Ryan y su empresa de Amazonas para viajeros. Su oferta para descubrir el Amazonas de una forma consciente y responsable es una maravilla. Su forma de trabajar y de sentir la Amazonía lo convierte en una elección ganadora. Un lujo poder compartir unas horas de conversación. Pendiente queda una visita.
Leticia forma parte también de la triple frontera. Santa Rosa de Perú y Tabatinga de Brasil se encuentran a un paso.
Iquitos
Aprovecho este post sobre el Amazonas para contaros mi experiencia en Iquitos (Perú). Iquitos es la ciudad amazónica peruana por excelencia. En nuestro viaje por Perú en 2016 decidimos hacer una escapada por el Amazonas.
¿Cómo llegar?
Si llegas a Tabatinga, deberás cruzar el río hasta Santa Rosa, la ciudad peruana de esta triple frontera y allí coger una lancha rápida que te lleve hasta Iquitos.

Iquitos es la mayor ciudad del mundo a la que no se puede llegar por carretera. Así que si no llegas en barco, la otra opción es hacerlo en avión. Encontrarás vuelos diarios desde Lima.
Muyuna Lodge
Reservamos 5 días en el Muyuna Lodge. Para llegar hasta este lugar remontamos 140km río arriba en deslizador. 3h de viaje para alcanzar este espectacular alojamiento a orillas del Río Yanayacu.

Estuvimos aquí 5 días y disfrutamos de una conexión espectacular con la naturaleza. Durante estos días hicimos trekkings de distinta duración tanto de día como de noche. Descubrimos numerosos tipos de animales. Disfrutamos de la flora y la fauna en su máxima expresión.



Pescamos pirañas y las comimos. Vimos la facilidad de nuestro guía para pescar con arpón o cazar caimanes. Navegamos en kayak y canoa. Divisamos a los delfines de río y nos bañamos en sus aguas. Disfrutamos también del silencio de la navegación nocturna.




San Juan de Yanayacu
Desde el Muyuna Lodge, visitamos también la comunidad de San Juan de Yanayacu y compartimos la tarde con sus habitantes.


Historias del Amazonas
Como siempre, lo mejor de los viajes son las personas con las que te cruzas. Os cuento un poco más de este capítulo de mi libro de vida en Historias del Amazonas.
