Bukhara o Bujará en 2 días. Bujará es una de las ciudades más antiguas de Asia Central, un oasis legendario en plena Ruta de la Seda. Sus madrazas, mezquitas y bazares forman un centro histórico que parece detenido en el tiempo. Pasear por sus calles de adobe es viajar a siglos de historia, espiritualidad y comercio.

Marco Polo también pasó por esta ciudad en su periplo hacia oriente a través de los caminos de la ruta de la seda. Os cuento más sobre su historia en mi post sobre Samarcanda.
“Después seguimos nuestro camino hasta Bujará, que es una ciudad muy noble y grande, de un gran comercio y población. Allí residían muchos mercaderes que venían de Persia y de otras tierras. Yo permanecí en Bujará tres años por orden del príncipe local, y pude ver cómo se administraba la ciudad y el comercio, y cómo vivían los habitantes, quienes eran muy expertos en negocios y artes. Las casas son de ladrillo y las calles anchas, y se cultivan muchas frutas y jardines en los alrededores. Es una ciudad muy famosa y rica.”
Marco Polo, Il Millione. Siglo XIII
Índice
- Antes de ir
- ¿Cómo llegar?
- ¿Dónde dormir en Bukhara?
- Itinerario por Bukhara en dos días
- ¿Qué ver en Bukhara?
- ¿Qúe más ver en Uzbekistán?
Antes de ir
Os cuento todo lo que hay que saber sobre cuando ir y como moverse por Uzbekistán en mi post: Uzbekistán en dos semanas.
¿Cómo llegar?
Bukhara, o Bujará, está bien conectada por tren con Samarcanda y Khiva, por lo que puedes llegar cómodamente en este medio de transporte. La estación de tren está bastante alejada del centro y los taxistas te asaltarán al bajar del tren. Aunque nuestra sensación en este país es que la gente es extremadamente amable y educada, los taxistas son un ente a parte como en la mayoría de lugares. Nosotras negociamos el precio de los taxis para ir desde la estación hasta nuestro hotel por 5 dólares cada uno. A la vuelta fueron 10$ por coche ya que nuestro tren salía a las 23.50h y nos cobraron precio nocturno.
¿Dónde dormir?
La mayoría de las atracciones de Bukhara están situadas alrededor de la plaza Lyabi y se puede llegar caminando por lo que recomiendo alojarse cerca de esta zona. Nosotras nos quedamos en el hotel Yasmin y fue perfecto.

El hotel está regentado por un matrimonio con ayuda de una de sus hijas. Las habitaciones son cómodas y limpias. La ubicación es excelente. Nos ayudaron a reservar todo lo que teníamos planeado, nos recomendaron un hammam y nos prepararon un plov delicioso.

Itinerario por Bukhara en dos días
Día 1 en Bukhara
El mejor punto de partida es el Complejo Lyab-i Hauz, un conjunto alrededor de un estanque del siglo XVII. Desde allí, dirígete a la Madraza Chor Minor. Después de comer visita el Complejo Poi-Kalon, la postál más famosa de Bukhara. Pasea alguno de los Zocos cubiertos (Toks), antes de regresar al minarete para disfrutar de la luz espectacular del atardecer y su iluminación nocturna.
Día 2 en Bukhara
Empieza el día en la ciudadela, el Arca de Bujará. Justo en frente del arca encontrarás la Mezquita Bolo Hauz. Después, dirígete a los mausoleos de Ismael Samani y Chashma Ayub. Por la tarde acude al Complejo Sitorai Mokhi-Khosa y a la Necrópolis Chor Bakr, visita una fábrica de alfombras o taller de artesanos y termina el día relajándote en un hammam.

¿Qué ver en Bukhara?
Complejo Poi-Kalon
Este complejo está compuesto por el minarete Kalon o Keilan, de 47m de altitud, la mezquita Kalon y la Madraza Mir-i-Arab. Se cuenta que cuando Gengis Khan llegó a esta ciudad decidió mantener este minarete debido a su extraordinaria belleza, salvándolo de la destrucción que acontecía a su paso.

El complejo Poi-Kalon es el corazón palpitante de Bujará, un lugar donde el tiempo parece inclinarse con respeto ante la belleza. El minarete se eleva como una antorcha eterna, guía silenciosa de caravanas y guardianas de historias que todavía susurran en sus ladrillos. Frente a él, la mezquita y la madraza se miran en un diálogo de cúpulas azules y puertas talladas, mientras el patio se inunda de una luz dorada que convierte cada paso en un instante sagrado. En Poi-Kalon, el viajero no solo contempla un monumento: entra en una escena milenaria donde la ciudad revela su alma más profunda.

Complejo Lyab-i Hauz
Admira la madraza Kukeldash, la madraza Nadir Divan-Begi y disfruta del ambiente entre teterías y artesanos.

La madrasa Kukeldash es muy tranquila y disfrutarás del trabajo de los artesanos.
En la plaza te encontrarás con la estatua del increíble Mullà Nasreddin, personaje ficticio del folclore del mundo musulmán desde Arabia hasta Asia Central y héroe de cuentos humorísticos y anécdotas satíricas.

Madraza Chor Minor
Se trata de una madraza pequeña pero muy fotogénica, con sus cuatro minaretes turquesa.

Zocos cubiertos (Toks)
Entre ellos destacan Toki Zargaron (joyeros), Toki Telpak Furushon (sombreros, artesanía) y Toki Sarrafon (antiguo mercado de cambistas).

Arca de Bujará (la ciudadela)
Imprescindible para entender la historia de la región, aquí podrás encontrar un museo sobre su uso como palacio de emires o prisión.

Arca de Bujará
Mezquita Bolo Hauz
Famosa por su pórtico con columnas de madera y reflejo en el estanque. La entrada está restringida pero, por un módico precio, los artesanos de la puerta te la mostrarán.

Mausoleos de Ismael Samani y Chashma Ayub
El mausoleo de Ismael Samani de las obras maestras del arte islámico temprano (siglo X), con cerámica y ladrillos entrelazados únicos. Junto a él, se encuentra el mausoleo de Chasma Ayub, “La Fuente de Job”, con una arquitectura inusual y museo del agua.

Necrópolis Chor Bakr
Es un lugar de peregrinación muy importante: atrae desde hace siglos a ascetas, derviches, estudiosos religiosos y fieles musulmanes.

Mezquita de Magoki Attori
Es una de las mezquitas más antiguas de Asia Central, construida en los siglos IX-X y reconstruida en el siglo XII.

Complejo Sitorai Mokhi-Khosa (palacio de verano)
Este complejo palaciego, situado a 15 minutos en taxi, fue construido principalmente a finales del siglo XIX y principios del XX para los emires de Bujará, en especial el último emir, Mir Sayid Alim Khan. El palacio combina arquitectura tradicional centroasiática con influencias rusas y europeas, resultado del creciente contacto con el Imperio ruso.
Desde la época soviética funciona como Museo de Artes Decorativas y Aplicadas de Bujará.

Su nombre significa “Lugar donde se encuentra la luna y las estrellas”, lo que ya adelanta su intención estética: ser un palacio bello, luminoso y casi “irreal”.

Hammam Kunjak
Acudir a un hammam es una de las cosas que no debes perderte en Uzbekistán. Nosotras acudimos al Kunjak, un hammam reservado para mujeres en el que siguen realizando el lavado y exfoliación según el método tradicional.
Hasta aquí el post de hoy. ¡Nos leemos en breve!
