Khiva y sus alrededores. Nos sentimos cual Aladino recorriendo las azoteas de esta ciudad de cuento. Khiva, Jiva o la ciudad de las mil y una noches. Está antigua ciudad-oasis es famosa por su casco histórico amurallado. Entre madrasas, minaretes turquesa y caravasares de la Ruta de la Seda, es un destino ideal para quienes buscan historia viva, arquitectura islámica y una atmósfera totalmente medieval.
Desde aquí también nos dirigimos hacia el mar de Aral y las fortalezas del Karakalpakstán en sendas excursiones.
Índice
- Antes de ir
- ¿Qué ver en Khiva?
- Comer y dormir en Jiva
- El mar de Aral
- Las fortalezas del Karakalkpastán
Antes de ir
Os cuento todo lo que debéis saber para preparar el viaje a Uzbekistán en mi post: Uzbekistán en dos semanas. Nosotras utilizamos el tren nocturno desde Bukhara para llegar a la ciudad de Jiva. ¡Ojo! Sus plazas se agotan con semanas de antelación. Para volver, volamos desde Urgench a Tashkent; los vuelos internos son bastante baratos aunque no hay muchos horarios entre los que elegir.
¿Qué ver en Khiva?
Khiva es uno de los destinos más mágicos de Uzbekistán, una ciudad-museo al aire libre donde todo el casco antiguo, Itchan Kala, es Patrimonio de la Humanidad. Además, cuando se apagan los grupos turísticos y los minaretes se iluminan, la ciudad se vuelve absolutamente mágica.
Itchan Kala (la ciudad amurallada)
El corazón histórico de Khiva. Un recinto amurallado de adobe con puertas monumentales, callejuelas estrechas, minaretes turquesa y palacios que parecen detenidos en el tiempo. Es donde pasarás la mayor parte de la visita.
Puedes subir a algunos tramos para caminar sobre las murallas y ver la ciudad desde arriba, especialmente al atardecer.
Existen varias puertas para entrar y salir de la fortaleza. La puerta este, Polvon Darvoza, Puerta de los Héroes o Puerta del Guerrero. Ota Darvoza, la Puerta Principal Oeste, a veces llamada Puerta del Padre. Tash Darvoza, puerta Sur o puerta de Piedra). Y Bogcha Darvoza, puerta Norte o Puerta del Jardín).
Kalta Minor (el minarete inacabado)
El icono de Khiva: un minarete ancho y completamente cubierto de azulejos verde-turquesa. Según la leyenda iba a ser el más alto de Asia Central, pero nunca se terminó.
Complejo de Islam Khodja
Un esbelto minarete decorado con bandas de cerámica y una madrasa convertida en museo. Perfecto para fotos panorámicas.
La estatua representa un músico tocando una flauta de caña, un instrumento tradicional en la región. No pudimos resistirnos a imitarlo.
Palacio Tosh-Hovli (Toshkhovli)
Palacio del Khan de Khiva con: Pabellones reales, un harem y patios con azulejos y tallas de madera
Es uno de los edificios más bonitos de Asia Central.
Kunya-Ark (la ciudadela del Khan)
La residencia fortificada de los gobernantes de Khiva: salas de audiencias, mezquita, patios y una torre de vigilancia con buenas vistas.
Complejo Pakhlavon Makhmud
Mausoleo del poeta y héroe local Pahlavon Mahmud. Es un lugar espiritual con impresionantes cúpulas turquesa y decoración sufí.
Mezquita Juma (Mezquita del Viernes)
Única por su bosque de 213 columnas de madera tallada. Algunas datan del siglo X. El interior es silencioso y atmosférico.
Caravanserai y Tim (mercados cubiertos)
Pequeñas estructuras restauradas donde hoy se venden artesanías, alfombras, cerámica y textiles.
Khiva es famosa por el tallado en madera, el bordado Suzani, la cerámica de Khorezm, el tejido de alfombras, las miniaturas tradicionales, cuchillería y forja. Aunque el bordado Suzani existe en varias regiones de Uzbekistán, el estilo de Khorezm (la región de Jiva) tiene motivos particulares: colores muy intensos, diseños florales grandes y simbolismo protector y de prosperidad. Este bordado se realiza sobre tela a mano con hilos de seda o algodón.
Comer y dormir en Khiva
En Khiva nos alojamos en una antigua madrasa reconvertida en hotel. Una razón más para creernos protagonistas de un cuento de las mil y una noches. Os recomiendo el Orient Star. Buen precio y una localización inmejorable.
El Terrasa Café y restaurante es perfecto para disfrutar de un buen shashlik, una pivo y las vistas al atardecer.
Fortalezas del Karakalkpastán
Las fortalezas del Karakalpakstán, conocidas como las “Fortalezas del Corasmia Antigua” o “Ellik-Kala” (“las cincuenta fortalezas”), forman uno de los conjuntos arqueológicos más espectaculares de Asia Central. Están situadas en el desierto de Kyzylkum, en la región autónoma de Karakalpakstán (noroeste de Uzbekistán), y datan principalmente entre el siglo IV a. C. y el siglo VII d. C.
Fueron construidas por el antiguo Reino de Corasmia (Khorezm). Muchas estaban situadas en zonas antaño fértiles del delta del Amu Daria, antes de que el clima desertificara la región.
Forman uno de los paisajes arqueológicos más vastos y mejor conservados de Asia Central. Aunque el nombre significa “cincuenta fortalezas”, los arqueólogos han catalogado decenas más. Entre sus funciones estaban: Espacios para rituales, protección del territorio, residencias de élite, centros administrativos o almacenes de grano.
Lo más recomendable para visitar estas fortalezas es contratar una excursión en 4×4. Nosotras hicimos la excursión “5 fortalezas” con la misma empresa que recorrimos el mar de Aral, Islambek travel y solicitamos que, al acabar, nos dejaran en Urgench para coger nuestro vuelo hacia Tashkent.
Toprak-Kala
Una de las más grandes y mejor conservadas. Fue un palacio-fortaleza y, posiblemente, una capital del reino. Destacan sus enormes murallas cuadradas y restos de salas ceremoniales.
Kyzyl-Kala
Fortaleza rectangular de arcilla rojiza, cercana a Toprak-Kala. Su color rojo intenso contrasta con la arena del desierto.
Ayaz-Kala
Conjunto de tres fortalezas sobre colinas rocosas con vistas al desierto. Es la más fotogénica y una de las más visitadas. La puesta de sol allí es famosa entre los viajeros.
Dumon Kala y Kavat Kala
Hoy en día, solo quedan restos ruinosos de estas fortalezas, descritos como un montículo de adobe, aunque los visitantes pueden encontrar la sección de la ciudadela occidental de Dumon Kala algo más conservada.
Chilpik Kala (la Torre del Silencio)
Una construcción circular que pudo servir para rituales zoroastrianos; ofrece vistas panorámicas del Amu Daria. Os hablé de ella en nuestra visita al mar de Aral.
Hasta aquí el post de hoy. ¡Nos leemos en breve!
