Los monasterios de Meteora, son uno de los lugares que más me han sorprendido en los últimos años. Meteoros en griego significa colgado en el aire. Suspendidos sobre inmensas formaciones rocosas en el centro de Grecia, estos monasterios forman uno de los paisajes más impresionantes del país.

Construidos entre los siglos XIV y XVI, combinan historia, espiritualidad y arquitectura imposible. Visitar Meteora es una experiencia única donde naturaleza y misticismo se encuentran en perfecta armonía.
Índice
- Antes de ir
- Un poco de historia
- Itinerario de dos días por los monasterios de Meteora
- Monasterios de Meteora
- Monasterio de Sumela
Antes de ir
Para saber más sobre el país, visita mi post: Dos semanas en Grecia.
La mejor forma de visitar los monasterios es con un coche de alquiler. Te permitirá dedicar todo el tiempo que desees a los monasterios y detenerte en cada mirador. Algunos monasterios cierran un día a la semana. Dedica, al menos, dos días a Meteora y organiza bien la visita.

Se exige vestir de forma respetuosa (pantalones largos para hombres; falda larga o pareo para mujeres, disponible en la entrada). La entrada a cada monasterio cobra por separado (normalmente 3 € aprox.)
Todo mejora mirando a un monasterio. Podrás comprar bebida en la taberna Arsenis, situada entre los monasterios. En Kalambaka te recomiendo la taberna Yamas y el Meteora Panorama, más caro pero con muy buenas vistas.

Un poco de historia
Los primeros ermitaños ortodoxos llegaron a Meteora alrededor del siglo XI, buscando aislamiento y paz. Durante los siglos XIV y XV, en plena inestabilidad política, los monjes comenzaron a construir monasterios en lo alto de las rocas para protegerse. En su época de mayor esplendor llegaron a existir 24 monasterios, aunque hoy solo seis siguen activos y abiertos al público.

Lo más impresionante de Meteora no es solo la belleza de sus iglesias y frescos bizantinos, sino cómo fueron construidos: Materiales subidos mediante cuerdas, poleas y redes, escaleras talladas directamente en la roca y ubicación en cimas casi inaccesibles, que daba sensación de estar “entre el cielo y la tierra”.
Itinerario de dos días por los monasterios de Meteora

Día 1:
Empieza el día con una ruta en coche o taxi hacia los principales miradores entre Kastraki y Kalambaka. Es el mejor momento para ver el paisaje con luz suave (Mirador de Psaropetra, mirador de Varlaam y puntos panorámicos cerca de Agia Triada). Después visita el Monasterio Gran Meteoro (Metamorfosis). Por la tarde, visita el Monasterio de Varlaam y acaba el día en el pueblo tradicional de Kastraki.

Día 2:
Camina por el sendero entre Kastraki y el Monasterio Rousanou. Un camino precioso entre rocas y bosques. Tras Rosanou, visita el Monasterio de San Nicolás Anapausas. Después de comer acude a Agios Stefanos (San Esteban) y acaba el día viendo atardecer en el mirador del Gran Meteoro.

Monasterios de Meteora
Monasterio Gran Meteoro (Metamorfosis):
El más grande y famoso de todos. Imprescindible para conocer la historia de Meteora, los frescos y las antiguas celdas.

Monasterio de Varlaam
Muy cerca del Gran Meteoro. Destaca por su museo, frescos y vistas amplias de los valles. Cerrado los viernes.


Monasterio Rousanou
Rousanou es uno de los monasterios más fotogénicos, situado sobre una roca estrecha.

Monasterio de San Nicolás Anapausas (Agios Nikodeos)
Después de unas cuantas escaleras, alcanzarás este monasterio. Pequeño pero con frescos maravillosos. Ideal para quienes buscan tranquilidad.


Monasterio de Agios Stefanos (San Esteban)
Es el de acceso más fácil (puente en lugar de escaleras), perfecto después de una mañana de caminata. Lo regenta una comunidad de monjas y tiene un ambiente muy sereno. No abre los lunes.

Agia triada (Santísima Trinidad)
Uno de los monasterios más aislados, conocido por aparecer en películas como Solo para sus ojos de James Bond. Las vistas son espectaculares.


Monasterio de Sumela
El monasterio de Súmela fue otro de esos grandes descubrimientos. Otro monasterio colgado en la roca pero situado a casi 1800km de Meteora.

Se encuentra en la región de Melen, en la provincia de Trabzon, en el noreste de Turquía y está esculpido en un acantilado de 300-400 metros sobre el valle del río Altındere. Se fundó en el año 386 d.C. durante el reinado del Imperio Bizantino y originalmente fue un monasterio ortodoxo griego.

Está formado por varios niveles con capillas, cuevas, celdas de monjes, bibliotecas y refectorios. Uno de sus rasgos más impresionantes son las frescos bizantinos, que representan escenas religiosas y han sido preservados a lo largo de siglos. La entrada se realiza mediante un ascenso de 30-40 minutos de escaleras talladas en la roca, lo que añade un aire de aventura al recorrido.
¿Cómo visitar el monasterio de Sumela?
La ciudad más cercana en Trabzon. Desde allí se puede llegar a Sumela en coche o taxi (unos 80 km y 1.5h)o en autobuses locales a Maçka, el pueblo más cercano al monasterio, y luego caminar unos 3-4 km hasta la entrada. Otra opción es una excursión de un día desde Trabzon que incluyen transporte y guía.
El monasterio abre todos los días, típicamente desde las 08:00 hasta 17:00‑19:00, dependiendo de la temporada.Además del precio de entrada (unas 125 liras turcas), hay que tener en cuenta también un pequeño coste extra por el parking y el shuttle desde el parking al monasterio, si no se sube caminando.

En los alrededores del monasterio se encuentran la iglesia Aya Varvara, varios miradores panorámicos y el Sendero del Parque Nacional Altındere, una caminata de 30–60 minutos por senderos que atraviesan cascadas, ríos y bosques de hayas y pinos.
Hasta aquí el post de hoy. ¡Nos leemos en breve!
El hombre recibe como don la inquietud. Para avanzar hay que tener la mente abierta
Pedro Olalla. Palabras del Egeo
